Hola!!! Hoy os voy a hablar de un libro que he terminado de leerme hoy, “Quantic Love”, de Sonia Fernández-Vidal, publicado por La Galera. Podríamos clasificarlo dentro de la novela juvenil, y en su portada, nos pone una prometedora frase: “La novela que resuelve la ecuación del amor”. Os dejo la sinopsis:
En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos científicos, que desafían la imaginación, la joven Laila descubre que la ciencia puede ser sexy, y que EL AMOR ES LA ENERGÍA MÁS PODEROSA DEL UNIVERSO.
En el primer capítulo la autora nos introduce una frase, de Peter Matthiessen, que resume muy bien el cambio que se va a producir en nuestra protagonista: “Un hombre sale de viaje y es otro el que regresa”.
En el caso que nos ocupa, es la joven Laila la que emprende un viaje a Ginebra (Suiza), con destino al CERN, el Centro Europeo de Investigación Nuclear, un laboratorio de física nuclear en el que se ha construido el mayor acelerador de partículas de mundo. Pero ella no asiste como cerebrito en ciernes, o investigadora, si no que tiene un contrato de trabajo de tres meses para el verano como camarera. Con el dinero que saque, pretende pagarse la universidad, que empezará pasado el verano. Así llega a Ginebra, con la emoción de conocer ese impresionante centro de investigación, y con el miedo de un trabajo del que no tiene ni idea. Por supuesto, también lleva una preciosa Moleskine, libreta que le regala su padre, y en la que va a apuntar todas las anécdotas y cosas interesantes que le ocurran en el viaje, que no serán pocas. Y es que, en un centro de investigación tan importante y lleno de conocimientos como el CERN, habrá miles de cosas que aprender, y una de ellas, quizás la más importante, será desentrañar esa difícil ecuación que a todos nos lleva de cabeza a lo largo de la vida, la ecuación del amor.
Esta novela la he leído en muy poquito tiempo, y es que es una obra de lectura cómoda y muy agradable. La verdad es que el título y su frase introductoria me encantaban, y me he sumergido en sus páginas con mucho gusto. Esta es una historia que mezcla todas las experiencias de la protagonista durante su estancia en el CERN, como son la amistad con su alocada compañera de habitación y el descubrimiento del amor entre quartzs y electrones, con un montón de curiosidades y anécdotas científicas que me ha encantado conocer. Es muy interesante ver como la autora va enlazando estas curiosidades a lo largo de la historia, y las cuenta de una manera muy sencilla para que todos las podamos entender. Además es obvio que documentada está de sobra en el tema, ya que Sonia Fernández-Vidal es doctora en física además de escritora, y ha trabajado y colaborado en el mismo CERN.
Vemos que a pesar de ser investigadores e intelectuales en ciernes, en el CERN también hay tiempo de fiestas, amores, cotilleos e idas y venidas entre habitaciones. Además Sonia también trata el tema de la ética en la investigación, y de lo benignos o malignos que pueden ser los descubrimientos, según para que se utilicen.
Me gusta el estilo de escritura de la autora, sencillo, fácil de seguir, ligero, con buen ritmo. En cuanto a personajes, vemos en Laila una clara evolución, como a lo largo de la historia va madurando, y como pasa de verse una piltrafilla entre cientos de cerebritos, a valorarse por lo que es. Sus dudas amorosas me han desesperado en alguna ocasión, y es que la chica ha estado bastante perdida, pero es cierto que tenía sentido su vacilación. Brian es un típico caso de científico puro, desaliñado, inteligente, que se esconde de las relaciones personales, y que Laila está deseando salvar, “ser la princesa que salva al caballero”. Me gustan las referencias a cuentos y citas que hace la autora a lo largo del libro. Alessio es un claro caso de seductor nato, personaje muy bien trazado, y con unas intervenciones bastante logradas en la historia. Y no ahondaré mucho en los secundarios, que me han parecido bastante bien trazados, de forma que me he podido hacer una idea de ellos. Destacar que la compañera de cuarto de Laila, Angelina, me ha gustado muchísimo. Su personalidad arrolladora, los consejos que le da a Laila, su inteligencia y desparpajo, toda ella me encanta y creo que bien podría ser una protagonista de diez. Además me gusta mucho su primera lección de física elemental:
Fragmento sacado de página 26:
- ¿Te lo has hecho alguna vez con dos tíos, Laila?
Callé para no meter la pata. La verdad era que ni siquiera lo había hecho con uno solo. La americana tomó mi silencio por una negativa y añadió:
- Yo tampoco. Es prácticamente imposible que coincidan dos buenorros en un mismo espacio y tiempo. Primera lección de física elemental.
No quiero comentar nada más de la novela, prefiero que si os apetece la leáis vosotras/os. La edición me ha gustado bastante, lleva unos detalles monos entre las páginas.
Creo que esta es una lectura con la que podéis pasar un buen rato, conociendo anécdotas científicas interesantes, adentrándoos en un mundo de electrones, neutrinos y partículas fascinante y desconocido para muchos. Además observaréis como crece el amor, en una realidad que tiene múltiples vertientes, y solo cuando la colapsamos eligiendo la que queremos, obtenemos un resultado.
¿Y vosotros? ¿Pensáis adentraros en esta historia, y conocer el amor cuántico?
Muchas gracias a La Galera por este ejemplar.
Besos y feliz semana.